Sáliba
Publicado: 15 noviembre, 2023
- Actualizado: 15 noviembre, 2023
- Por: Yaty Andrea Urquijo Ortiz
Datos
“Tradicionalmente horticultores y pescadores, los sáliba son hoy también pequeños ganaderos. Habitan las costas del río Meta, aguas abajo de Orocué y son aproximadamente unas 1.500 personas. Evangelizados desde el siglo XVII, los sáliba han vivido un largo proceso de dominación cultural. De acuerdo a la opinión de los llaneros, los sáliba son los más “civilizados” de los indígenas de los Llanos. Este título se lo deben a su carácter pacífico, a su bilingüismo y a su receptividad hacia las costumbres del blanco.
Esta comunidad, compuesta aproximadamente por 1.500 a 2.000 miembros, afirma haber venido de Venezuela por el curso del río Orinoco, y ya en el S. XVII se encontraban a lo largo del río Meta. En la actualidad, los sálibas se ubican a ambos lados del río Meta en los límites entre los departamentos del Meta, Vichada y Casanare, en 9 asentamientos (municipios de Orocué, Hato Corozal y Puerto Gaitán – Meta; y Santa Rosalía – Vichada), mientras que en Venezuela se encuentran unos pocos individuos en Puerto Lucera y Puerto Ayacucho. Muchos sálibas, especialmente los que habitan a lo largo de las riberas del río Vichada, se han ido incorporando a grupos hiwi (guahibo), por lo menos desde fines del siglo pasado. Tradicionalmente, en la época de los jesuitas, esta comunidad habría vivido sobre todo en la zona que corresponde al curso medio del Orinoco, zona llamada región de Barraguán, entre el Cinaruco, al norte, y el Guaviare, al sur, con una mayor concentración en la orilla occidental del Orinoco.
Denominaciones
Sáliva, sáliba
Presentación
La lengua sáliba es considerada como perteneciente a una familia lingüística aislada y fue muy importante en épocas pasadas, debido a que fue lengua general en los Llanos, y ya Salvatore Gilij fue el primero en asociarla a la lengua piaroa. Sin embargo, Chamberlain, en 1.913, dividió en dos grupos la familia sáliba (sáliba al oeste y piaroa el este), siendo, finalmente, Paul Rivet quien con un estudio comparativo y gramatical volviera a unir a las dos lenguas en una sola familia. A partir de Rivet, no se ha vuelto a cuestionar esta clasificación. Actualmente, la situación de la lengua sáliba es muy diferente, ya que debido a la amplia influencia del español, especialmente en las nuevas generaciones, la lengua cada día cuenta con menos hablantes.
Los hombres, quienes mantienen mayor contacto con los blancos, son quienes más han perdido el uso del sáliba, teniendo un nivel de bilingüismo pasivo en lengua vernácula, mientras que las mujeres, especialmente las mayores, son quienes conservan más la vitalidad en el uso de la lengua materna.
En épocas recientes la lengua ha sido ampliamente estudiada por la investigadora Hortensia Estrada, quien además de abordar los estudios básicos en fonología y morfosintaxis ha realizado estudios especializados principalmente en el área de la morfología nominal.
Datos Etnográficos
El medio ambiente de esta zona es extremadamente pobre en materias orgánicas, siendo las zonas cercanas a los caños y ríos las más aptas para los cultivos. La economía sáliba, principalmente de subsistencia, se basa en la agricultura, la pesca y el trabajo de jornal en fincas de terratenientes vecinos o ocasionalmente en la vecina empresa petrolera o en Orocué, donde desempeñan varios oficios; su alimentación se basa en el casabe y el mañoco (preparados con yuca brava), el maíz, el plátano y algunos frutos, ya que el pescado y los animales de monte sólo lo consumen cuando los encuentran. Los sálibas han perdido muchas costumbres y creencias propias, se visten como los campesinos de la región y tratan de comportarse igual que ellos. Por lo general, los jóvenes han asimilado muchos de los valores de la cultura predominante, no hablan su lengua y han olvidado sus bailes y sus cantos. Esta situación se viene dando desde el siglo XVII, cuando algunos misioneros trajeron algunos sálibas desde el Vichada hacia el Casanare en un esfuerzo por catequizarlos y ya hacia 1958 con la incursión de Sofía Müller a la comunidad, el proceso de aculturación se dio de manera casi total.
Sin embargo, detrás de esta aparente asimilación de los valores de la cultura general de la región, hay creencias y costumbres sáliba que se mantienen y protegen con recelo para que el blanco no las conozca; éstas están especialmente relacionadas con la existencia de presagios y augurios representados en cantos de pájaros, aparición de serpientes o el revoloteo de insectos, y con la capacidad de los chamanes o brujos de “poner males” y de los yerbateros o yoperos para visualizar enfermedades y sus causas, curándolas por medio de plantas medicinales y del uso del yopo.
Otros datos:
Clasificación internacional dada por Ethnologue ISO 639-3:slc
Documento adjunto: “La lengua sáliba por Hortensia Estrada Ramírez
Bibliografía citada y consultada:
Pachón, Ximena (2007). Lenguas amerindias. Condiciones socio-lingüísticas en Colombia. Instituto Caro y Cuervo, Instituto Colombiano de Antropología. Imprenta Patriótica. Bogotá.
González, Maria Stella (2000). Lenguas Indígenas de Colombia, una visión descriptiva. Instituto Caro y Cuervo. Bogotá. Imprenta Patriótica.