Romanés
Publicado: 7 marzo, 2024
- Actualizado: 3 abril, 2024
- Por: Yaty Andrea Urquijo Ortiz
Lengua gitana
Datos:
Hasta hace poco algo más de 30 años, era común ver en las afueras de los grandes pueblos y ciudades colombianas las carpas gitanas, que llegaban para negociar diversos productos, como zapatos, trabajos de herrería o la bienaventuranza (la lectura de la mano o las cartas) practicada por las mujeres. Y así tal y como llegaban continuaban su peregrinaje de un lugar a otro como dicta su tradición milenaria. En la actualidad, sin embargo, los aproximadamente 5.000 – 8.000 rom de Colombia ya no viven en carpas sino en casas dentro de diferentes kumpanias – lugares donde residen distribuyéndose en barrios específicos que son puntos de referencia para todos los rom del país. Las más grandes se ubican en Girón (Santander), Bogotá y Envigado (Tolima).
Este pueblo tiene sus orígenes en el norte de la India y por diversas circunstancias tanto históricas como culturales inició hace más de mil años un proceso de nomadismo que lo ha llevado a través de los cinco continentes. A diferencia de otros pueblos tradicionales que sustentan su cultura y cosmovisión en una estrecha relación con un territorio ancestral, los Rom condicionan sus valores fundamentales a la itinerancia, la unidad familiar, la descendencia, el respeto a la ley propia, la tradición oral y a la constante transformación de las estrategias económicas.
Al realizar un recorrido inicial por la historia de las migraciones del pueblo rom a través de los siglos, se señala su posible origen en Beluchistán y las llanuras del Sindi hace aproximadamente mil años, cuando ya se daban las primeras migraciones rom hacia el norte rumbo a Europa, por razones aún no establecidas. En nuestro país, la mayoría de los rom pertenece a familias de tres o cuatro generaciones, lo cual indica que la gran migración europea se realizó a mediados del siglo XIX. En la actualidad, la población rom en nuestro país está ubicada en las ciudades de Bogotá, Girón, Cúcuta, Cali, Envigado, Sampués, Santa Marta, Fusagasugá y El Espinal, con una mayor presencia rom en las tres primeras ciudades. Entre los subgrupos principales rom de nuestro país se destacan los Bolochoc, los Boyrás, los Churón, los Jhánes, los Langoseti y los Bimbay, si bien en su mayoría pertenecen al grupo de los kalderash, esto es, caldereros cuya tradición ya casi nadie practica entre ellos. Los grupos familiares suelen trasladarse con frecuencia a otras ciudades o a los países vecinos, pero el desplazamiento ya no suele ser a lugares lejanos, sino que se trata de un nomadismo circular en donde van de kumpania en kumpania.
Denominaciones:
lengua rom, lengua gitana, lengua romaní, romanés
Presentación:
El romanés se reconoce como un elemento de identidad vital para la cultura rom, ya que pese a los siglos y a la distancia, el mantenimiento de su lengua le ha permitido a este pueblo permanecer cohesionado social y culturalmente. Si bien todas las variedades de romanés que se hablan alrededor del mundo, aproximadamente por unos 10 a 12 millones de personas, presentan en mayor o menor medida influencias de las lenguas que se encuentran en sus contextos inmediatos, es fácilmente reconocible que el romanés presenta elementos de lenguas indoeuropeas modernas de la India (hindi, penjabi y lenguas del Dardistán).
Dentro de las lenguas rom se distingue entre palabras temáticas o pre-europeas (derivadas del persa, armenio y griego y tratadas como palabras hindúes) y atemáticas o posteuropeas (neogriego, eslavo, húngaro, alemán o de la lengua actual de contacto, respectivamente).
De acuerdo con la clasificación de Bakker/Matras, basada en la historia de la lengua, el romanés se divide en cuatro ramas: valaca, balcán, central y nórdica. Los dialectos valacos están dispersos por casi todo el mundo debido a la migración del pueblo rom durante el siglo XVIII. Dentro del valaco suele distinguirse el valaco del norte y el valaco del sur, siendo la variedad de romanés hablada en Colombia más afín a las variedades del valaco del norte (kalderash, iovari), especialmente en el léxico y en la morfología. En nuestro país se reconocen hasta el momento dos variedades de la lengua rom: el romanés hablado por los grupos rom ubicados principalmente en Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena, Cúcuta, Girón, Itagüí, Pasto y Sogamoso, y el rumeniaste hablado por los ludar que se ubican en Cúcuta y en poblaciones de la Costa Atlántica.
Datos etnográficos:
Para los rom viajar y movilizarse es sinónimo de buen vivir, de prosperidad y de independencia. La libertad ha sido desde siempre su paradigma de vida y por esto han sido perseguidos y marginados a través de la historia. En nuestro país, por ejemplo, si bien los rom se consideran colombianos, nunca han visto de buena manera el integrarse a la sociedad mayoritaria y esto se ve reflejado en la negativa de que las mujeres rom se casen con un gadye (hombre blanco) y si lo hacen se considera una vergüenza para la comunidad y su familia. Igualmente, si bien se permite en el caso de los hombres el matrimonio inter-étnico, solamente se reconoce si la mujer acepta acogerse a la tradición rom.
La situación socio-cultural actual de este pueblo se caracteriza por un alto grado de vulnerabilidad y difícil acceso a oportunidades. Dentro de la población rom en nuestro país se presentan elevados índices de pobreza y necesidades básicas insatisfechas, lo cual ha incidido negativamente en la identidad cultural de los rom, sumado esto al hecho de que la mayoría de oficios tradicionales desempeñados por la comunidad (adiestramiento y comercio de caballos, forja de metales, comercio informal, artes circenses y adivinatorias, etc.) han entrado en desuso, a excepción del comercio a pequeña escala. Igualmente, las dinámicas socio-culturales de la sociedad occidental han incidido en aspectos como los patrones de asentamiento y movilidad tradicionales, las formas de subsistencia y los principios éticos que regían y cohesionaban al grupo. Desde hace aproximadamente 9 años, los rom se han involucrado de manera activa en un proceso de visibilización de su comunidad al interior del país y, producto de este proceso, en la actualidad se cuenta con PROROM (Proceso Organizativo del Pueblo Rom de Colombia), entidad encargada de velar por el bienestar de la comunidad en todas las instancias gubernamentales y sociales colombianas.
Bibliografía cita y consultada:
Colombia Aprende: La red de conocimiento (2005). El Pueblo rom en Colombia.
Vegas, Carolina (2006). Etnias -inmigrantes: los gitanos. Revista Semana, No 1278. Bogotá.
Almendaríz, Lorenzo (2005). El Pueblo Rom de América: un camino para ser visibles. Breve historia, y el porqué de la invisibilización. México.