Lengua de señas Colombiana
Introducción a la lengua de señas Colombiana
Publicado: julio 4, 2023
- Actualizado: mayo 8, 2024
- Por: Nancy Rozo Melo
La lengua de señas colombiana es la utilizada por la comunidad sorda de nuestro país. Fue reconocida oficialmente en el año 1996, durante el gobierno del Dr. Ernesto Samper Pizano, mediante la Ley 324. El artículo 2 reza así: “El Estado colombiano reconoce la lengua de señas como propia de la comunidad sorda del país”. Esta lengua se caracteriza por ser visual y corporal, es decir, la comunicación se establece con el cuerpo en un espacio determinado.
Desde 1984, la comunidad sorda colombiana empezó a preocuparse por el estudio, divulgación y enseñanza de la lengua, al igual que de la situación del sordo en el medio. Con el tiempo se fue configurando un grupo de investigación en torno a lo que inicialmente se llamó, desde la perspectiva de la comunidad sorda, el lenguaje manual colombiano, denominación que privilegiaba el papel de las manos en la comunicación. Resultado de esas primeras aproximaciones y de la labor de enseñanza de la lengua fueron las cartillas realizadas por la Federación Nacional de Sordos de Colombia (Fenascol). Precisamente el curso básico o primer nivel se denomina lenguaje manual colombiano, publicación de 1993.
Este interés por el estudio de la lengua se fue extendiendo hacia otras instancias como las universidades, que se vincularon con gran interés a este propósito. La cualificación en las investigaciones y el trabajo en equipo con otras entidades e instituciones fortalecieron el estudio de la lengua y las apreciaciones sobre la misma. Así, en el siguiente tomo, la cartilla número dos de Fenascol, se denomina lengua de señas colombiana, con la siguiente aclaración preliminar: “De otra parte las investigaciones lingüísticas llevadas a cabo en varios países latinoamericanos han permitido aclarar que la denominación correcta es SEÑAS, las cuales están conformadas por movimientos faciales, corporales y manuales”. (Fenascol, lengua de señas colombiana, segundo tomo, Santafé de Bogotá, 1996, pág. VII).
Luego, como resultado de un trabajo interinstitucional entre el INSOR (Instituto Nacional para Sordos) y el Instituto Caro y Cuervo, también con la colaboración de Fenascol, se publica el Diccionario básico de la lengua de señas colombiana. Sin duda este texto del 2006 ha sido una fundamental contribución al estudio de la lingüística de la lengua de señas en Colombia. Cuenta con un valioso estudio preliminar de Alejandro Oviedo, doctor en lengua de señas.
La lengua de señas colombiana, como cualquier lengua, posee dialectos. Esta realidad se pudo evidenciar durante la realización del Diccionario Básico de la lengua de señas, ya que se contó para su elaboración con corpus de las variedades del Valle y Bogotá.
La lengua de señas tiene su propio sistema de reglas gramaticales y pragmáticas. Esta lengua no es universal, existen tantas cuantos grupos o comunidades de personas sordas se constituyen. Por lo tanto, difieren de país a país.