La subfamilia lingüística tucano-oriental: estado actual y perspectivas de investigación

Por : Liz Castro


 

Reseña de: ARDILA, Olga (1993). “La subfamilia lingüística tucano-oriental: estado actual y perspectivas de investigación”. En: RODRÍGUEZ DE MONTES, María Luisa. Estado Actual de la Clasificación de las Lenguas Indígenas de Colombia. Instituto Caro y Cuervo. Bogotá. Imprenta Patriótica. Pgs 219-233

Este artículo de la Profesora Olga Ardila hace parte de las memorias del Seminario-Taller: estado actual de la clasificación de las lenguas indígenas de Colombia, realizado en el Instituto Caro y Cuervo los días 10, 11 y 12 de febrero de 1988.

Este texto presenta un panorama general de los estudios realizados sobre el grupo de lenguas conocido como subfamilia lingüística tucano-oriental iniciando con una contextualización sobre la Familia Lingüística Tucano y sus subfamilias (tucano-oriental y tucano-occidental); luego se adentra en los estudios acerca de las lenguas tucano-orientales, abordando aspectos históricos, comparativos y características específicas de esta subfamilia, para concluir con perspectivas de investigación para este campo de estudio.

Las lenguas tucano-orientales constituyen una fuente de investigación sumamente importante dentro de la lingüística aborigen americana, dadas sus características particulares de exogamia lingüística que traen a colación aspectos tan relevantes como la importancia de la lengua como elemento de identidad y la relación entre intercambio matrimonial y cercanía lingüística dentro de los grupos aborígenes amazónicos. Si bien ya han pasado más de dos décadas desde la realización de este Seminario-Taller es posible señalar que los planteamientos presentados por la profesora Ardila en este artículo aún son relevantes en la actualidad dentro del contexto de los estudios tucano-orientales, ya que es notable la ausencia de estudios recientes sobre las lenguas de esta familia y en esa medida las cuestiones que surgen de este texto se constituyen en un punto de referencia para retomar los estudios sobre las mismas y replantearlas de acuerdo al contexto actual que rodea el diario quehacer de estas comunidades.

 

La Familia Lingüística Tucano

El concepto de Familia Lingüística se refiere principalmente a parentesco genético, ya que se dice que dos o más lenguas están emparentadas cuando constituyen evoluciones a través de etapas sucesivas a partir de una lengua común y, entonces, las lenguas más estrechamente emparentadas dentro de una familia pueden llegar a conformar grupos o subfamilias con sus características propias. Las lenguas de la Familia Lingüística Tucano son habladas principalmente en el noroeste amazónico en territorios de Brasil, Colombia, Perú y Ecuador y ya a principios del Siglo XX Daniel Brinton realizaba las primeras clasificaciones de esta familia, la cual designó con el nombre de betoya, si bien a partir de los aportes de Paul Rivet se reconoce a la Familia Tucano como un grupo aparte.

La Familia Tucano se divide en dos grandes grupos o subfamilias con una separación geográfica no muy reciente: la subfamilia tucano occidental, cuyas lenguas están localizadas en los cursos de los ríos Caquetá, Putumayo y Napo y la subfamilia tucano-oriental, con hablantes situados entre los ríos Vaupés, Tiquié, Papurí, Pirá-Paraná y Apaporis.

La subfamilia tucano-occidental: Actualmente, en Colombia se hablan tres lenguas de este grupo: a). el coreguaje, ubicada en las inmediaciones del río Orteguaza, b). el tama, también del río Orteguaza, que posiblemente constituiría una variedad muy cercana al coreguaje y cuyo estatus como lengua no está aún definido, c). el siona, con hablantes ubicados en el alto y medio Putumayo, siendo una variedad con poca vitalidad y escaso número de hablantes. En el Ecuador, en la provincia de Napo, se hablan hoy en día, pertenecientes a esta subfamilia, el siona y el secoya (este último también con hablantes en el Perú). Finalmente, los orejones o mai-huna se encuentran localizados en el río Algodón (afluente del Putumayo) en el Peru.

  • La subfamilia tucano-oriental: La distribución e inventario actual de las lenguas de esta subfamilia plantea diversos tipos de inquietudes y problemas de investigación, ya que su número varía desde 12 (Waltz y Wheeler) hasta más de 30 (Loukotka). Se presentan, además, casos de lenguas que aparecen bajo distintas denominaciones, así como denominaciones que no corresponden a las lenguas habladas en la actualidad. Por otra parte, dada la práctica de la exogamia lingüística, los hablantes de las lenguas tucano-orientales no ocupan territorios diferentes. Entre las clasificaciones disponibles sobre las lenguas tucano-orientales merecen especial mención los trabajos realizados por Kock-Grünberg, Brüzzi Alves da Silva, y Nathan Waltz y Alva Wheeler, estos últimos, miembros del Instituto Lingüístico de Verano.

Aspectos históricos de la subfamilia lingüística tucano-oriental

Theodor Kock Grünberg: El primer inventario exhaustivo sobre las lenguas tucano-orientales fue llevado a cabo por este investigador en sus artículos sobre “Las lenguas Betoya del noroeste brasilero y regiones colindantes”. Dichos artículos contienen información general acerca de la localización geográfica, población y denominaciones sobre las lenguas de esta subfamilia.

Brüzzi Alves da Silva: Da Silva llevó a cabo sus trabajos de investigación entre 1940 – 50, casi 40 años después de de Kock-Grünberg. En sus investigaciones, presenta 23 tribus tucano, cada una de las cuales se identifica con una lengua. Acerca de las lenguas kobeua, tucano, bará, tuyuca, yahuna, tanimboka, waiana, karapana, piratapuyo, desana y yupua, no aporta ningún dato nuevo con respecto a los trabajos de Kock-Grünberg. En su artículo sobre la Familia Lingüística tucano, Da Silva menciona también las lenguas surira y suryane, cuyos hablantes habitan en las inmediaciones de los ríos Paca y Viña. De acuerdo a los datos de este investigador, en el Brasil se encuentran las lenguas tucano (o daxséa), tuyuca (o doxká-foará), kubêwa (hipomwa),wanana (o kótirya), karapaña-tapuya (o möxtëá), pirá-tapuya (waí-khana), desana (o winá) y yeba-masa (macuna). Instituto Lingüístico de Verano: Nathan Waltz y Alva Wheeler, miembros de esta institución, realizaron trabajos de tipo comparativo sobre la Familia Lingüística Tucano. En su artículo, “Prototucano” subdividen las lenguas tucano-orientales de acuerdo con criterios lingüísticos y geográficos. La clasificación menciona 12 lenguas y no hace ninguna referencia a las otras lenguas consideradas por Kock-Grünberg y Alves da Silva en sus investigaciones.

 

Algunas observaciones acerca del estado actual de las lenguas de la subfamilia tucano-oriental

Para llevar a cabo estas observaciones se analizó la literatura lingüística y etnográfica disponible acerca del grupo tucano-oriental y se realizaron 3 trabajos de campo en el Vaupés. Los resultados obtenidos provienen de la confrontación de la literatura disponible con la información recogida directamente en el terreno.

  • Los grupos presentados por Kock-Grünberg como buhágana y pequeñas hordas que constituyen variedades dialectales del buhágana, omöa, döa, yëba, tsaino y tsoloa son hablantes de la lengua macuna. De acuerdo con Kaj Arhem, los macuna se encuentran divididos en unidades básicas o sibs dentro de un sistema de descendencia patrilineal y como cada sib tiene su propia denominación (omöa, döa, yëba, etc.), por lo cual estos nombres no corresponderían a lenguas.
  • De los grupos identificados como hordas yahuna en los artículos sobre lenguas betoya, solamente se puede afirmar la existencia del tanimuca. Los letuama o dätuma hablarían tanimuca.
  • Del kueretú y el yupua no se dispone de datos recientes. Los estudios actuales acerca del grupo tucano-oriental no permiten afirmar la existencia de dichas variedades lingüísticas.
  • Los wäsona o pisa-tapuyo, denominados también pisamira o pápiwa, habitan actualmente en la margen derecha del río Vaupés. No se encuentran pisamiras sobre el río Paca. Esta lengua, de la que sólo quedan varias decenas de hablantes, se encuentra en proceso de extinción.
  • Los hablantes de la lengua tucano que Kock-Grünberg sitúa en Colombia en el río Tiquié, en la actualidad se encuentran en Brasil.
  • Los siriano habitan en la actualidad cerca de los ríos Paca y Viña, tal como lo señala Alves da Silva en los años 50.
  • Con respecto a su localización geográfica y número de hablantes, las lenguas tuyuca, bará, guanano, yurutí, desano, carapana y cubeo presentan actualmente características semejantes a las mencionadas por Kock-Grünberg y Alves da Silva. El hecho de que los hablantes de muchas de las lenguas tucano-orientales ocupen en la actualidad las mismas zonas mencionadas a principios del siglo, se explica por la importancia del territorio ancestral como elemento de identidad para los hablantes de las diferentes lenguas.

 

Imagen de un listado de palabras.

 

De acuerdo con los datos actuales, existen 15 variedades lingüísticas tucano-orientales. Las relaciones entre ellas deberán irse precisando a medida que se disponga de descripciones completas para cada una de estas variedades. El inventario presentado no clasifica el cubeo como tucano-medio, como aparece en el trabajo de Waltz y Wheeler. El cubeo y el tanimuca constituyen dos variedades lingüísticas cuyas características difieren mucho de las demás lenguas tucano-orientales. Su ubicación dentro de la Familia Lingüística Tucano queda aún por definir.

Trabajos Comparativos

En sus artículos sobre las lenguas betoya, Kock-Grünberg realiza los primeros intentos de comparar las lenguas del grupo tucano-oriental, llevando a cabo sus observaciones a partir de las semejanzas en el vocabulario y en correspondencias entre sonidos de las diferentes lenguas. Entre sus observaciones se encuentran:

  • El bará y el tuyuca constituyen variedades dialectales de una misma lengua. El tukano es la lengua más próxima de dichas variedades.
  • El yurutí constituye una variedad muy cercanamente emparentada con el pisamira así como el carapana es muy próximo al tatu-tapuyo y el wanano al piratapuyo.
  • El palanoa (barasana) y el erulia (taiwano) constituyen una misma lengua; ésta sólo se diferencia dialectalmente del makuna.
  • El yupua constituye una variedad dialectal de la lengua desana.
  • El yahuna y el kubeua son muy diferentes de las demás lenguas betoya (tucano-oriental).

Los trabajos del ILV: El ILV ha publicado 3 trabajos de carácter comparativo sobre la Familia Lingüística Tucano. Cabe mencionar especialmente el artículo de Waltz y Wheeler sobre prototucano, donde se divide la Familia Tucano en tres grupos (oriental, medio y occidental) de acuerdo a comparaciones fonológicas entre cognados. Igualmente, se reconstruyeron los posibles fonemas del proto-tucano teniendo en cuenta los sistemas fonológicos de algunas de estas lenguas. Sin embargo, dada su fecha de publicación (1972) no se toma en cuenta la mayoría de los estudios actuales acerca de las lenguas tucano. En este estudio se consideran 12 de las lenguas tucano-orientales y como resultado de la comparación fonológica y lexical, Waltz y Wheeler presentan el grupo tucano-oriental dividido en subgrupos (oriental del Norte, oriental del Centro y Oriental del Sur) conforme criterios geográficos y lingüísticos. Estos subgrupos están constituidos por las variedades lingüísticas más cercanamente emparentadas y la lengua cubeo, entonces, es clasificada como tucano-medio dado que exhibe características tanto del grupo oriental como del occidental.

Cabe señalar que las observaciones de Kock-Grünberg coinciden en gran medida con los resultados obtenidos por Waltz y Wheeler en su estudio sobre proto-tucano. Debe tomarse en cuenta que este etnógrafo desconocía en gran medida las precisiones fonéticas y fonológicas requeridas para llevar a cabo un trabajo lingüístico y que sus observaciones eran, muchas veces, más de carácter intuitivo que científico.

Perspectivas de Investigación

Especificidad de las lenguas tucano-orientales: El multilingüismo entre los tucano del Vaupés es un caso único entre los grupos indígenas de nuestro país y por esto resulta de especial interés para la Etnolingüística. Entre las características específicas de las lenguas tucano-orientales cabe destacar: a). reducido número de hablantes: no pasan de varios centenares en la mayoría de las lenguas, b). relativa homogeneidad cultural, c). dadas las reglas de matrimonio exogámico de los grupos tucano, los hablantes de estas lenguas no ocupan territorios diferentes, d). con frecuencia, se dan intercambios comunicativos entre hablantes de distintas lenguas, e). los hablantes exageran la mutua ininteligibilidad entre sus variedades. Estas características plantean una serie de interrogantes a la lingüística, especialmente sobre el estatus lingüístico de estas variedades, actualmente consideradas como lenguas, y la forma de definirlas, así como sobre la existencia de variedades de mayor prestigio que pudieran poner en peligro la existencia de otras variedad lingüísticas menores. Finalmente, la pregunta más interesante que se puede plantear acerca de estas variedades es: ¿Qué tipo de relaciones se pueden establecer entre lengua, identidad, organización social y exogamia?.

Lineamientos metodológicos: La lingüística histórica como herramienta metodológica permite estudiar el cambio de las lenguas a través del tiempo inicialmente a partir de los resultados de los estudios realizados sobre lenguas individuales, para posteriormente llevar a cabo una comparación sistemática de dichos resultados y formular hipótesis sobre proto-lenguas. El cambio lingüístico se analiza a partir de diferentes estrategias como la comparación de los estados sucesivos de una misma lengua o la comparación de los resultados de lenguas emparentadas. Las semejanzas que presenten entre sí las lenguas permitirán definir rasgos de una posible lengua común o protolengua de la cual éstas procederían.

Para establecer la relación exacta entre dos lenguas se reconstruyen las formas de donde proceden las lenguas comparadas. La comparación aporta un sistema de relaciones a partir del cual es posible definir la historia de una familia lingüística; este procedimiento se conoce como método comparativo y permite reconstruir formas más tempranas que las documentadas.

Una vez reconstruidas las posibles protolenguas, existe la posibilidad de establecer relaciones entre algunas de ellas. Este método es de especial interés para el estudio del cambio lingüístico en lenguas de tradición oral sobre las cuales no se posee información de tipo diacrónico, como es el caso de las lenguas tucano-orientales.

Igualmente, el cambio lingüístico no podría ser estudiado sin tomar en cuenta los aspectos sociales que influyen de forma permanente sobre una lengua. La sociolingüística, entonces, se interesa por los cambios en curso dentro de las las comunidades lingüísticas y considera que todo cambio que se produce en una comunidad implica la presencia de una variación lingüística. Este concepto de variación lingüística constituye un punto de partida para entender el mecanismo de la evolución lingüística.

Importancia de los estudios comparativos

La diversidad lingüística que presentan la subfamilia tucano-oriental complejiza enormemente los estudios comparativos y esto es reflejado en su escaso número y en lo limitado de su alcance (confrontación lexical y establecimiento de relaciones fonológicas entre cognados). El estudio de las relaciones de proximidad lingüística entre las lenguas tucano-orientales no sólo proporcionará un panorama adecuado de esta subfamilia, sino que también permitirá una mejor comprensión del fenómeno de la exogamia lingüística, de la importancia de la lengua como elemento de identidad y de las relaciones entre intercambio matrimonial y cercanía lingüística, aspectos básicos de la organización social en el Vaupés. Para comprender la evolución lingüística de las lenguas de la Familia Lingüística Tucano, se requieren entonces estudios comparativos a partir de aspectos gramaticales, fonológicos y lexicales de las mismas, para poder verificar la validez de las clasificaciones efectuadas hasta el momento.