Introducción a la lengua kurripako
Publicado: 4 diciembre, 2023
- Actualizado: 4 diciembre, 2023
- Por: Yaty Andrea Urquijo Ortiz
Por: Liz Castro
Reseña de: ORTÍZ, Maribel (1998). “Introducción a la lengua kurripako”. En: Forma y Función No. 11. Departamento de Lingüística. Universidad Nacional de Colombia. Noviembre 1998. Pgs. 55 – 75.
En este artículo, la investigadora Maribel Ortíz desarrolla tres aspectos principales: uno etnográfico, en donde se muestra la estructura social kurripako basada en principios mitológicos; uno de filiación lingüística, que explora la pertenencia de esta lengua al tronco maipure y a la familia arawak; y, finalmente, un tercer aspecto, de tipo descriptivo, que muestra de manera sintéctica la fonología de la lengua enfatizando aspectos como la amplia gama de fonemas sordos consonánticos, la duración vocálica, los tipos de sílabas y el acento libre en kurripako.
Etnografía kurripako
El origen de la etnia curripaco se remontaría posiblemente a los años 1000 a 500 con la llegada de una segunda oleada migratoria de hablantes de lenguas maipure a través del río Negro, las cual se habría dispersado por los ríos Isana, Guainía, Atabapo y Orinoco. La población kurripako actual se ubica en los departamentos de la Guainía (3 núcleos de asentamientos: el río Guainía – 25 comunidades, el río Inírida – 14 comunidades y el río Atabapo – 7 comunidades aprox.), Vichada (1 asentamiento de aprox. 181 habitantes) y Vaupés (15 comunidades aprox. en el alto río Isana).
Los kurripako están organizados principalmente en fratrías o grupos socio-políticos y territoriales que se caracterízan por hacer uso cada una de ellas de una de las variedades dialectales de la lengua: kurri, karro, eje, uju, ñiame y ñame. A su vez, estas fratrias o “unidades mayores” se subdividen en clanes o unidades menores que se caracterizan, entre otros, por identificarse con el nombre de un animal, en una estructura que marca los linajes y permite establecer vínculos matrimoniales y jerarquías de poder. Un clan se encuentra disperso en un territorio extenso establecido ancestralmente para la pesca, la caza y el conuco, estableciéndose las relaciones entre los clanes a través de alianzas matrimoniales (preferiblemente con primos cruzados). Igualmente, cada clan se encuentra dividido en patrilinajes, que por lo general viven en asentamientos colindantes, los cuales se definen como grupo de hermanos descendientes de un ancestro común y, por esto, también, al igual que los clanes, son exógamos. Finalmente, otro principio fundamental de la organización social kurripako, fuera de la filiación patrilineal y de la exogamia clanil, es el de la residencia patrilocal que permite que el matrimonio constituido viva con los padres del novio, si bien la situación opuesta es más frecuente dado que el novio debe pagar la dote por su esposa en trabajo material en la casa de su suegro.
La historia de las creencias kurripako se divide en dos a partir de la llegada de Sofía Müller en 1948 al territorio de esta etnia.
La etapa previa a la evangelización, la religión kurripako se ve reflejada en mitos que se podrían dividir en dos épocas: en la primera, se encuentran mitos que hacen referencia a la creación del mundo y de los seres humanos, junto con el orden primigenio y jearárquico impuesto por el dios Iñapirrikurri; en la segunda, se recrean las hazañas del dios Kuwai, hijo de Iñapirrikuri, con mitos que aluden a ceremonias rituales, el desarrollo agrícola, a las migraciones kurripako, etc.
La llegada de Sofía Müller, entonces, cambió progresivamente la esencia de los patrones culturales y mágico-religiosos de los kurripako, ya que recurrió a la evangelización en la propia lengua y a la utilización de los ritos tradicionales para establecer la doctrina evangélica en la etnia y es así como actalmente es posible ver un claro sincretismo entre religión cristiana y patrones culturales indígenas.
La educación en el Guaínia es administrada por el Ministerio de Educación Nacional a través del Fondo Educativo Regional, que divide el departamento en cinco zonas educativas que cuentan con un promedio de 3 escuelas-internados por zona, con excepción de la cabecera municipal. Respecto a este proceso de escolarización, cabe señalar que se han presentado problemas en la infraestructura y en la atención alimentaria para poder responder a las necesidades tant0 de los estudiantes como de los docentes. Igualmente, no se percibe una interrelación entre todos los actores involucrados en el proceso cognitivo y pedagógico, ya que, por una parte, los contenidos de los programas académicos no corresponden de ninguna manera al contexto cultural, lingüístico y social de los niños y jóvenes kurripako y, por otra, los docentes no tienen en su mayoría la capacitación adecuada para el ejercicio de la docencia acorde a las necesidades de esta comunidad. Dado que los proyectos de autocapacitación de los maestros, que el FER apoyaba a partir de la creación de “microcentros”, no arrojaron buenos resultados, se ha recurrido a entidades particulares con el fin de que se adelanten programas de alfabetización y capacitación de adultos kurripako de los diversos asentamientos, como una estrategia que permita integrar la lengua y la cultura tradicional en los procesos educativos. De todas maneras, se requiere del apoyo oficial a estas iniciativas.
La lengua kurripako
El kurripako forma parte del tronco lingüístico maipure, que consta de aproximadamente 59 lenguas con estrecha filiación. Según Esteban Mosonyi [1], el kurripako comparte rasgos con otras lenguas de comprobada filiación maipure, entre ellos la presencia de oclusivas sordas aspiradas y nasales sordas en sus sistemas fonológicos, ciertos prefijos y sufijos verbales en la morfología, y un orden oracional sujeto-verbo-objeto en la sintaxis. La información sobre dialectología kurripako existente en Colombia está basada en los estudios socio-económicos y etnográficos realizados por antropólogos y muy pocos lingüistas en comunidades del río Isana o del río Guainía.
Ahora bien, a partir de datos más recientes es posible mencionar de manera tentativa los dialectos kurri, eje, ñame, karro, “baniva” o “baniwa” (podría ser el mismo dialecto karro) y uju (hablado en San José – río Guainía). Sin embargo, queda claro la necesidad indispensable de realizar una investigación que contribuya a darles mayor claridad a las variedades dialectales de la lengua kurripako. Cabe aclarar que el ” baniva” o “baniwa” al que se refiere arriba no corresponde al baniva yavitero hablado en Maroa – Venezuela (en frontera con Colombia), reconocido como una lengua independiente aunque cercanamente emparentada con el kurripako.
Los hablantes de la variedad kurri de esta lengua se ubican a lo largo del río Guainía y se estiman en 1000, distribuidos en 23 asentamientos en los cuales la lengua cuenta con una amplia vitalidad. Los habitantes de cada asentamiento kurri conforman una agrupación lingüística regida por la descendencia patrilineal, que se caracteriza por heredar la variedad lingüística del padre. Los patrilinajes del mismo ancestro conforman un clan que se identifica, entre otros factores, porque sus miembros, además de compartir el dialecto comparten un sociolecto. Aquí el término sociolecto demarca subvariedades dialectales que connotan la pertenencia a un linaje y a una jerarquía clanil. Por ejemplo:
Las variaciones sociolectales consisten en elidir, adicionar, asimilar vocales y consonantes y transformar estructuras silábicas. El término kurri es la negación en este dialecto, su denominación correcta debería ser aːha kurri (si-no) puesto que los demás dialectos, a excepción del ñame, se denominan de acuerdo a la afirmación “sí” más la negación “no”, así, por ejemplo, al karro se le conoce como <oːjo karro>, al eje como <éje khenim>, etc.
Sistema fonológico de la lengua kurripako, variedad kurri
El dialecto kurri consta de veinticinco fonemas, entre ellos, veinte unidades consonánticas y cinco unidades vocálicas. Dentro de los fonemas de la lengua cabe destacar los fonemas /ʃr/, /m̥/ y /r̥/, unidades fonológicas que presentan características acústicas interesantes en todo el sistema de fonemas.
Por su parte, los fonemas vocálicos de la lengua kurripako son breves y largos, pues la duración vocálica es distintiva.
La palabra en la lengua kurripako puede estar constituida por una serie de siete sílabas de este tipo:
V / Vː (vocales nucleares) – sin restricción de combinación
Cː (consonante nuclear o silábica)
VCː (vocal nuclear, consonante no nuclear)
CV / CVː (vocales nucleares) – no se permiten los grupos ɸo, ji, ɸoː, jiː
CVVː (consonante no nuclear, vocal nuclear, vocal no nuclear)
CVVː (consonante no nuclear, vocal no nuclear, vocal nuclear)
CVCː (consonante no nuclear, vocal nuclear, consonante no nuclear) – únicamente se admiten los grupos /Cvn/, /Cvm/
El acento en kurripako, si bien es libre, tiende a recaer, en primer lugar, en la primera sílaba para más del 90% de las palabras bisílabas, trisílabas y tetrasílabas y, en segundo lugar, en la segunda sílaba. De igual manera, el acento recae un mayor número de veces en sílabas cargadas de estructura: Vː, VC, CVː, CVV y CVC.