El habla del Chocó: notas breves
Publicado: 8 marzo, 2024
- Actualizado: 8 marzo, 2024
- Por: Yaty Andrea Urquijo Ortiz
Por: Liz Castro
Reseña de: MONTES GIRALDO, José Joaquín (1985). “El habla del Chocó: notas breves”. En: MONTES GIRALDO, José Joaquín. Estudios sobre el español de Colombia. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo. Pgs. 96 – 115
Este artículo del eminente lingüista colombiano José Joaquín Montes surge como resultado de un viaje que este investigador realizara en agosto de 1974, dentro del marco de la investigación para el Atlas Lingüístico-Etnográfico de Colombia, a las localidades de Nóvita, Cértegui y Tutunendo – Chocó, en compañía de los investigadores Germán de Granda y Jesús García. Las observaciones que se presentan sobre las características del habla chocoana dentro del marco del español colombiano se refieren principalmente a aspectos fonéticos (cambio r > d y articulación del fonema /k/ como oclusivo glotal, entre otros característicos del habla chocoana y del Pacífico colombiano en general) y a algunos aspectos de carácter morfosintáctico o léxico. Igualmente, los materiales que se analizan provienen de las respuestas a las preguntas del cuestionario del ALEC, así como de apuntes tomados del habla espontánea de las personas por parte del investigador.
Fonética
Como características fonéticas generales del habla chocoana se señalan las siguientes:
-Predominio general del vocalismo abierto (Ej: “pues” [pwę]) con una notoria conservación de hiatos que en el interior del país se realizan como diptongos. Ej: ca-ú-cho, cri-ar (Tutunendo); cru-e-ca (Cértegui).
– El tempo de locución es, por lo general, lento, con alargamiento muy notorio y elevación tonal de la vocal acentuada, especialmente en Nóvita.
– El fonema /f/ se articula como bilabial [ɸ] y a veces aspirada velar o faríngea.
– El fonema /-ɾ/ (final), es generalmente débil, fricativo, pero casi nunca desaparece en final absoluto y sólo raramente en interior de palabra o grupo fónico, dándose con frecuencia el intercambio de r por l, si bien hay un aparente predominio de r como representante del archifonema neutralizado. Ej: esparda (Tut.); barcón, porvo, cardo, corchón, arfilé (Cért.). Esta neutralización puede alcanzar en ocasiones la posición explosiva, prevocálica. Ej: jirote, crueca (Cért.). Se presenta también ocasionalmente la articulación intermedia [ɹ]: Ej: [graneɹo] (Nóv.). Finalmente, aunque de manera muy aislada, se encuentran casos de asimilación parcial de la /-ɾ/ a la consonante siguiente. Por su parte, el fonema /r/ generalmente se realiza como vibrante múltiple alveolar [r], aunque, en algunos caso aislados, también se pronuncia como fricativo.
– El fonema /-s/ (final) se aspira o pierde con alguna frecuencia en posición implosiva. En final de palabra desaparece con alguna frecuencia, pero esto se da por razones más de tipo morfológico (supresión del signo redundante del plural) que fonético. Cuando este fonema se articula como sibilante, siempre es de tipo convexo predorsal, frecuentemente dental en Nóvita, raramente en Cértegui y casi nunca en Tutunendo, donde predomina una articulación más posterior (alveolar y, a veces, quizá, prepalatal).
– El fonema /-tʃ/ “ch” tiene frecuentemente algún predominio del momento oclusivo, peor nunca llega al grado de adherencia que en algunos lugares de la Costa Atlántica. Además, ofrece articulación avanzada, prepalatal, sin que llegue tampoco al extremo que se observa en Iscuandé (Nariño) donde la ch prácticamente ha perdido su carácter palatal y se ha convertido en africada alveolar [ts].
– El fonema /-n/ (final) es casi siempre velar, pero con bastante frecuencia también alveolar, y en ambos casos muy débil.
– Los fonemas oclusivos /b/ y /g/ son generalmente débiles, pero nunca llegan a desaparecer.
– El polimorfismo, entendido como la variedad de realizaciones en el mismo ideolecto y en el mismo nivel elocutivo, es muy frecuente. Ej: [mái blanko, maís amaɾiyo], [aí lo dezjérba, lo desyerba] (Tut.); [taᵡáɾa ⁓taᵡáða] (Cért.); [kɾúɾa, kɾúðo, páɹma ⁓ pálma](Nóv.), etc. Esto se debe, evidentemente, a los contactos interdialectales que sin duda han aumentado considerablemente en los últimos años, al influjo creciente de los medios masivos de comunicación, a la escolarización y al notable interés de las gentes del Chocó por adecuar su habla a formas que se consideran más prestigiosas.
-El cambio ð>ɾ : Si bien es claro que sería Rufino José Cuervo quien daría cuenta de este fenómeno por primera vez en su libro [1] con base en los cantos de Candelario Obeso, este fenómeno, como se presenta actualmente en el Chocó y otros lugares de la costa pacífica colombiana, se caracteriza por la articulación del fono [ð] (fricativo, intervocálico o en final de palabra) como [ɾ] vibrante simple alveolar, como [ɹ] fricativo alveolar o, raramente, como un estadio intermedio entre ambos fonos. Al parecer, como ya lo señalaba el propio Cuervo, este fenómeno tendría un origen africano, ya que al presentarse en zonas donde la población es mayoritariamente negra y al considerarse como un rasgo típico del habla de tal población, permite suponer su origen en lenguas africanas. Este rasgo, de hecho, ha sido evidenciado por diversos africanistas.
Desde el punto de vista fonológico, el fono [ɾ] avanza sobre el dominio del fono [ð] sustituyendo sus alófonos fricativos, de tal forma que podría considerarse que ambos fonos han confluido en un sólo fonema del que son simplemente variantes condicionadas, aún más teniendo en cuenta que en las posiciones en las que normalmente se presenta el fono oclusivo [d] en el español colombiano (inicial absoluto o seguido de n, r, l, s) el fono [ɾ]no se presenta. Tendríamos entonces:
/d/ – inicial absoluta o precedida de n, s, r, l: [d]
– intervocálica (en medio de palabra o frase) o final: [ɾ]
Si bien Cuervo le asigna a este fenómeno un carácter general en la Costa Atlántica, esto no se confirma en la actualidad de acuerdo con el análisis de los datos recogidos para el ALEC en 16 localidades del departamento de Bolívar (pertenecientes hoy a este departamento y al de Sucre). Solamente se hallaron 4 casos de cambio ð>ɾ : perioro (Marialabaja), espara, roriya (Mompós), hígaro (Sincelejo), además de mérula, que es general en la región; además, este fenómeno no se registró en ninguna de las 7 poblaciones de Córdoba que se encuestaron para el ALEC (1973), ni en la Guajira, Magdalena y Cesar. En cambio, en el Chocó Flórez registró 31 formas con [ɾ] en vez de [ð] (vira, nara, joren, puero, puere, etc.) así como 60 casos de [ð] por [ɾ] (Merellín, toravía, mérico, rápiro, iro, puere, rijicurtá, seguridar, utiliral, junto con las ultracorrecciones Mosqueda, enedo, se mudió, cado, etc.). De las tres localidades estudiadas, Cértegui presentaría el fenómeno en un 52% frente a un 45% de Tutunendo y un 36% de Nóvita, y de acuerdo con el autor este fenómeno estaría en un claro y rápido retroceso, ya que su presencia disminuye en hablantes de menor edad o que tienen un mayor contacto con otras regiones o con la lengua escrita culta.
La oclusión glotal: Germán de Granda plantea en su artículo ([2]) que la oclusión glotal tuvo anteriormente una mayor intensidad y quizás también una mayor extensión sistemática como alófono de /k/ y de /s/ ([-s] > [-h] > [ʔ]) así como señal de límite de palabra. Actualmente, este fenómeno parece conservarse ampliamente en núcleos rurales aislados del Chocó, ya que al parecer en los centros urbanos sería un fenómeno fuertemente sancionado, siendo Cértegui donde se presenta la oclusión glotal con mayor intensidad, si bien aquí también constituye un rasgo aislado de unos pocos individuos.
De acuerdo con Montes, valdría la pena ahondar con mayor profundidad en este fenómeno dialectal en su dimensión diatópica (extensión geográfica que abarca), diatrática (valor o connotación social que posee), histórica (lengua o lenguas de que procede, posible documentación en archivos y otras fuentes escritas, de su adopción en el español por los esclavos negros y sus descendientes, etc.) y en su extensión sistemática, con el fin de saber si solamente afecta al fonema oclusivo /k/ o puede también constituir un alófono de /s/.
Observaciones gramaticales
Número: El Chocó comparte con la Costa Atlántica una tendencia clara a la economía morfológica en la categoría de número, ya que es bastante frecuente la elisión del morfema |-s| de plural, cuando es redundante. Ej: dos planta (Tut.); se cuerga de las viga (Cért.); las grande (Nóv.). Sin embargo, mientras que en el Atlántico esto corresponde a un estado bastante avanzado de pérdida de -s como fonema, en el Chocó el proceso parece independizarse, en parte si no totalmente, de su causalidad fonética y deberse exclusivamente a las razones morfosintácticas ya mencionadas.
Género: El habla popular del Chocó, como de muchos lugares del país, tiende a acomodar las nuevas palabras al género que les corresponde de acuerdo a su terminación. Ej: la ina = El INA (Tut.); “Ese costumbre” (Cért.); “No es de la coló (color) de nosotros. No señó, la coló (color) no” (Nóv.)
Pronombre: Se registró en Cértegui el uso de los por nos: “El ñame es el cultivo que más resultado los ta dando”; “Apenas los tomamos por ahí dos o tres tragos”.
Morfosintaxis verbal:
– En Nóvita se escuchó a un hablante utilizar la construcción del pretérito compuesto subjuntivo con el verbo ser: “Si mayo fuera sido invierno”, “Unos tres granos me juera hecho hoy” (Juan E. Asprilla).
– Igualmente, aunque de manera poco frecuente, se registraron algunas perífrasis como echar a + infinitivo con valor incoativo: “Yo eché a comprar” (Tut.).
– El voseo parece tener un uso que indica un trato general de confianza e igualdad, pero no parece ser una forma de mucho prestigio.
La duplicación de algunos adverbios: Un rasgo sumamente particular del habla del Chocó es el rasgo sintáctico de duplicar la negación y a veces también la afirmación y el adverbio ya. Ej: “!Ay!, yo no pude venir no”; “Sí la pegué sí” (Nov.); “Esta ya la apunté ya”, “Yo no sé no” (Cért.); “Ya no sale más no”; “Usté no ganaba no” (Tut. – Quibdó).
Este rasgo parece ser la norma en la región y es aparentemente general en todos los estratos sociales, por lo cual sería plausible pensar que tiene un origen africano, como lo ha planteado el porfesor de Granda y como lo evidencia la presencia de este fenómeno en la lengua hausa así como en otras lenguas del grupo nigero-chadiano.
Sin embargo, el profesor Montes plantea que el español del Chocó inicialmente heredó de las lenguas africanas fue sólo la repetición de la negación y que, posteriormente, en el curso de la historia el esquema se extendió a la afirmación y al adverbio ya, pero estó requeriría investigación a mayor profundidad.
Algunas formas de tratamiento: “Adiós, tío” (Cért.) – fórmula de saludo; “Cuando las cosas […] no había esa maricada”, – “Vo sos pendeja” (Cért.) – diálogo informal (rudo, desinhibido) entre un hombre y una mujer.
Muestra del léxico
Algunas palabras o acepciones que parecen ser propias del Chocó: APARECIDO “parecido, semejante”: “Aparecido a la rascadera” (Tut.); “Aparecido al conejo” (Cért.)
BAÑAR “nadar”: “No saben bañar” (los muchachos que se pueden a hogar) (Cért.)
CHOMBA “bellota, flor de plátano” (Tut.)
GASTAR POR “llamar, denominar”: “Aquí no se gasta sino por hojablanca” (Cért.)
HACERES “usos”: “No tiene haceres” [de una planta] (Cért.)
HOMBRIAR “hacerse hombre, mayor”: “Cuando ya hombriaron” (Tut.)
JOLÓN [?] “El jolón es la mata” (Tut.)
JOVENCIAR “hacerse joven”: “Aquí fue que jovencié” (Nóv.); “Ta jovenciando” (Tut.)
MICHO “granero” (Cért.)
PEPENA “china o sopladera para el fogón” (Tut.)
PEPENETA “hoja o bráctea de la bellota del plátano”: “Va botando una pepeneta” (Tut.)
(S)ÓSPERO: [?] “Uno sóspero de caña”, “cañas muy gruesas” (Nóv.)
TALMENTE “así como, por ejemplo”: “Talmente una lata de galleta”
TUGA “aguamasa, maíz desharinado en agua” (Nóv.)
Observaciones finales
De acuerdo con el autor, el análisis aquí presentado permite concluir que el habla del Chocó se caracterizaría como fundamentalmente atlántica, dadas sus características principales: tendencia a la apertura vocálica, debilidad del consonantismo implosivo, aspiración o pérdida de -s, -n final velar, conservación de ciertos hiatos, ch más o menos fuerte o de predominio oclusivo, presencia de asimilación consonántica (muy débil, incipiente), entre otros. Sin embargo, al parecer, estos rasgos no habrían evolucionado en el pacífico colombiano, ya que esta región no habría adoptado patrones como el tuteo (ya generalizado en el Caribe) y se apartaría notablemente de los patrones entonacionales del atlántico.
Todos estos aspectos tan interesantes apuntan al que el habla del Chocó constituye una importante fuente de cuestionamientos para los estudios del español colombiano y que bien vale la pena hacer un estudio a profundidad del español de esta área, tanto por sus particularidades en todos los niveles descriptivos formales (fonético-fonológico y morfosintáctico principalmente) como por los interesantes aportes que a nivel de la lingüística histórica podría brindar.
Bibliografía citada y consultada:
Montes, José Joaquín (1985). El habla del Chocó: notas breves. Estudios sobre el español de Colombia. Instituto Caro y Cuervo. Bogotá.
Granda Gutiérrez, Germán (1974). Diatopía, diastratía y diacronía de un fenómeno fonético dialectal en el occidente de Colombia: Oclusión glotal en los departamento de Cauca y Nariño. Instituto Caro y Cuervo. Bogotá
Cuervo, Rufino J. (1955). Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano con frecuente referencia al de los países de hispano-América. Instituto Caro y Cuervo. Bogotá.