Descripción del Diccionario Básico de la lengua de señas colombiana

Carátula del Diccionario básico de la lengua de señas colombiana

Diccionario Básico de lengua de señas. – Foto cortesía
Fernando Arciniegas

Reseña de: Instituto Caro y Cuervo, Instituto Nacional para Sordos – INSOR y Ministerio de Educación Nacional (2006). Diccionario Básico de la Lengua de Señas Colombiana. Imprenta Patriótica. Bogotá D.C.

El Portal de Lenguas de Colombia presenta una breve introducción a la obra “Diccionario Básico de la lengua de señas colombiana”, obra que contó con la participación del INSOR (Instituto Nacional para Sordos), el Ministerio de Educación Nacional y el Departamento de Lexicografía del Instituto Caro y Cuervo. Este diccionario, publicado en el año 2006, se constituyó en un paso muy importante en la estandarización de la lengua de señas colombiana (LSC) al ser el primer gran compendio léxico de la misma (1200 entradas).

Las lenguas de señas y su estudio lingüístico

William Stokoe, en 1960, demostró que las lenguas de señas eran lenguas naturales, al demostrar que la lengua de señas norteamericana (ASL) era una lengua que constituía un sistema con rasgos convencionales y poseía además una gramática y semántica propias. Este investigador demostró que las señas se pueden concebir y analizar como elementos compuestos por unidades mínimas con una doble articulación y, entonces, las lenguas de señas son susceptibles de estudio en todos los niveles lingüísticos, incluso a nivel de variedades idiolectales, diafásicas, diastráticas y diatópicas. A partir de los planteamientos de Stokoe han surgido múltiples investigaciones especialmente en países como Suecia, España, Alemania, Italia y Francia, entre otros, y en la actualidad se cuenta con bibliografía especializada sobre aspectos pedagógicos, lingüísticos, psicológicos y sociolingüísticos en lenguas de señas de diversos países.

La lengua de señas en Colombia

No se cuenta con suficientes testimonios escritos que permitan establecer el origen de la lengua de señas colombiana. Al parecer, sus orígenes se remontan a 1920 en un internado católico bogotano y ya para 1957 varios de los exalumnos de esta institución fundaron la primera asociación de sordos en Bogotá y un año después otra en Cali. Se cree que la LSC recibió influencia de la lengua de señas española (LSE) a través de inmigrantes o sordos colombianos educados en España en los años 50. Igualmente, al parecer el español tanto hablado como escrito influyó, por la misma época, en el auge de la educación oficial oralista para los sordos. Durante los años 70, las misiones protestantes estadounidenses y la formación de especialistas en este país marcaron una enorme influencia de la ASL en la lengua de señas del país. A partir de esta época, entonces, se han desarrollado diversas variedades lingüísticas de la lengua de señas colombiana, las cuales se han ido regulando por medio de la formación de asociaciones y comunidades.

La investigación sobre la LSC inició aproximadamente hace 10 años con algunos estudios básicos sobre enseñanza y aprendizaje de la lengua, así como sobre su funcionamiento lingüístico. Este proceso investigativo se ha venido consolidando gracias al esfuerzo de instituciones como el INSOR y FENASCOL (Federación Nacional de Sordos de Colombia) y al trabajo de investigadores como el venezolano Alejandro Oviedo, autor de “Apuntes para una gramática de la lengua de señas colombiana”.

Características del DBLSC

Está elaborado por lingüistas y lexicógrafos
– Está basado en una realidad de uso y carácter descriptivo, no preceptivo, y, por lo tanto, si bien se tiene en cuenta la frecuencia y uso general entre los señantes, se incluyen también variaciones en las señas, cuando se encuentran.
– Está basado en un corpus real y hace uso de programas de análisis léxico, específicamente de frecuencias y creación de base de datos para su estructuración.
– Describe dos variedades de la lengua de señas de dos regiones importantes de Colombia en cuanto a la población sorda: Valle del Cacua y Bogotá
– Es un diccionario básico que cuenta con 1200 entradas y da razón de un léxico promedio, haciendo énfasis en un vocabulario útil y usual en el ámbito urbano.
– Está organizado en tres campos temáticos principales: hombre, sociedad y entorno natural.

Estructura del artículo lexicográfico en el DBLSC.

Las entradas: Corresponden a señas y no a palabras del español, por lo cual muchas veces no coinciden. Ej: cuando una sola seña hace alusión a varias palabras del español (ir-venir) o cuando hay entradas dobles cuya realización de la seña es la misma pero difieren en el rol gramatical (señar/seña, ayudar/ayuda, etc.) .
– La definición: Consta de la categoría gramatical y de la definición propiamente dicha. La categoría gramatical define las propiedades funcionales que cumple una seña en una oración de la lengua (nombre, verbo, adjetivo, adverbio, locución y pronombre).
– El ejemplo: Consta de la glosa y su traducción. Con esto se busca mostrar al usuario no conocedor de la lengua, la sintaxis y la construcción de las oraciones, las cuales difieren bastante del español.
– La descripción de la seña: Es una descripción en prosa de la forma en la que se realiza la seña. Consta del racional y la descripción. El racional es una categoría tomada de la terminología de Stenberg y usada también por Stokoe, quien la denomina naturaleza del signo. Oviedo llama a esta categoría “la iconicidad de las lenguas de señas”. Según Stenberg, el racional constituye una tentativa de relacionar la entrada iconográficamente con la seña que se describe. Es el paralelo a la onomatopeya de las lenguas orales.,
Stokoe habla de diferentes tipos de señas según se relacionen con el referente al que aluden. Por ejemplo, las señas pantomímicas son las que representan exactamente la acción que se describe (ej. cortar), las señas imitativas son las que seleccionan alguna característica u objeto del significado completo para imitarlo más o menos cercanamente (ej. caminar). Existe otro tipo de señas, denominadas por Sternberg natural sign, las cuales se corresponden con el gesto que se hace comúnmente o que es tan similar a lo que se describe, que no es necesario explicarlo (ej. comer/comida). Además, teniendo como base uno de los tipos racional propuesto por este autor en su diccionario, se refiere en algunos casos la relación entre la configuración de la mano y su correspondencia con el español, en cuanto a la letra inicial de la palabra (ej. septiembre).

Para la descripción de la seña, si bien se trató de definir cada entrada de manera simple y fácil de comprender, se tuvieron en cuenta los cuatro parámetros básicos que componen la matriz articulatoria de una seña: configuración de la mano, orientación, localización y movimiento, pero haciendo uso de terminología no técnica.

Al final de la descripción se señalan casos en los que otras entradas presentan una realización idéntica a la descrita. Aquí se registran la entrada por remitir y el campo temático al que pertenece. La remisión se hace de manera recíproca.
– Foto
– Apéndice gramatical y anexos: El apéndice gramatical explica de manera clara y concisa los cambios que sufren algunas señas y ayuda al usuario a identificarlos y entenderlos. En los anexos se especifica información característica de los procesos de elaboración del diccionario tales como listados e ilustraciones de pautas para la descripción y transcripción de ejemplos, abreviaturas gramaticales, el alfabeto manual, los números y las configuraciones manuales.

1). Cambios para señalar personas u objetos en el espacio: Este es el tipo de cambio más notorio de las señas de la LSC. Las lenguas de señas aprovechan intensamente la ventaja que les otorga el uso del canal visual para incorporar al discurso información sobre objetos o personas ubicados alrededor de quien conversa. Con los cuerpos (tanto el propio como los ajenos) como referencia, se construye significado. Esto incluye señas con significado pronominal, señas con significado adverbial y señas con significado verbal o verbos demostrativos (verbos intransitivos que señalan su sujeto, verbos transitivos que señalan su objeto, verbos transitivos que señalan su objeto y su sujeto, verbos transitivos que marcan dos argumentos y que tocan el cuerpo, verbos demostrativos recíprocos, verbos locativos que señalan el lugar donde algo se halla o algo ocurre, verbos locativos que indican los lugares entre los cuales algo se desplaza).
2). Cambios para indicar variaciones en la intensidad de un significado: Estos cambios afectan a señas cuyos significados se consideran de tipo adjetival y verbal. Son de tres tipos – cambios en los puntos del espacio donde se realizan las señas para intensificar lo significado, cambios en la velocidad de emisión que intensifican lo significado y señas unimanuales que se hacen bimanuales para intensificar lo significado.
3). Cambios para indicar variaciones de cantidad: Son los siguientes – se cambia el número de dedos de la forma no marcada, la forma no marcada se repite o se extiende el movimiento de la forma neutra para indicar que se trata de un número plural (árbol, río, sentarse, niño).
4). Cambios para matizar el significado de una acción: Las señas que significan acciones o describen estados pueden ser modificadas para matizar su significado base. Estas modificaciones típicas de las señas de sentido verbal implican tanto los cambios en el modo/modalidad (dubitativo e imperativo) de lo predicado como cambios en el aspecto de lo que se predica.
Aspecto durativo – articulación muy lenta o repetición muy lenta de la seña dependiendo del significado base de la seña.
Aspecto habitual – repetición de la seña con movimientos más cortos y rápidos.
Aspecto iterativo – repetición de la seña o por medio del esquema: seña + REPETIR + seña o seña + OTRA-VEZ + seña.
Aspecto terminativo – terminación del movimiento de la seña predicativa.
5). Cambios para clasificar los objetos implicados en lo predicado: Se trata aquí de señas en que la forma de la mano refiere a distintas clases de objetos. La seña DAR, por ejemplo, no es muy frecuente ya que se observan, en cambio, señas en las cuales la forma de la mano representa el objeto que es dado. En este tipo de señas, la forma de la mano permite conocer la forma externa del objeto acerca del cual se predica. Esa forma externa sería una suerte de sistema de clasificación y, por lo tanto, las formas que la mano adopta en tales casos son conocidas como “clasificadores”. En la actualidad, se mantiene una discusión sobre el modo en que deben analizarse lingüísticamente estas señas: mientras algunos investigadores opinan que en ellas pueden combinarse “raíces” verbales – representadas por el movimiento en el espacio – con “afijos” clasificadores – la forma de la mano -, otros estudiosos plantean que en cada caso se trata de señas diferentes. (Ej. abrir/cerrar, caer, chocar, coger, caminar, comer, crecer, cortar, dar, entrar, frenar, tomar).

Sobre las entradas conformadas por más de una seña

Compuestos: Matrimonio Civil (casarse+corbata), Padres (papá+mamá), Enviar (meter+lanzar+objeto), Buceo (careta+nadar+hacia-abajo).
Frases: En el DBLSC se han incluido numerosas frases, ya que los informantes insistieron en que se tomara en cuenta las estructuras complejas de varias señas para denominar ciertos fenómenos. Entre ellas hay casos en los cuales series enteras de conceptos se construyen siguiendo el mismo modelo, como por ejemplo los nombres de las profesiones y los oficios (codificados por la combinación de la seña relativa al arte o disciplina referidos y la seña PERSONA “arquitecto: arquitectura + PERSONA”) y los nombres de establecimientos comerciales (se construyen combinando una seña que designa algo que allí se vende seguida o precedida por la seña almacén).

Otros datos:

Adjunto documentos anexos del Diccionario Básico de Lengua de Señas Colombiana.

Documento adjunto: Anexos del Diccionario no está el archivo

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Bibliografía citada y consultada:

Instituto Caro y Cuervo. (2006). Diccionario Básico de la lengua de señas colombiana (DBLSC). Bogotá: Instituto Caro y Cuervo