Calcos recientes del inglés en español
Publicado: 8 marzo, 2024
- Actualizado: 8 marzo, 2024
- Por: Yaty Andrea Urquijo Ortiz
Por: Alfredo Hernández Abella
Reseña de: MONTES GIRALDO, José Joaquín (1985). “Calcos recientes del inglés en español”. En: Thesaurus – Boletín del Instituto Caro y Cuervo. Tomo XL, Número 1. Pgs. 17-50.
El maestro José Joaquín Montes, miembro de la Academia Colombiana de la Lengua, ha venido señalando durante las dos últimas décadas que cualquier lengua por estar en situación aloglósica con otra sufre necesariamente transformaciones estructurales debidas al intercambio de elementos de diferentes niveles. Es así como el español contiene diversas unidades lingüísticas del árabe (por su contacto durante diez siglos con los moros en la Península), de lenguas indígenas, con las que ha mantenido una relación de superestrato, y, más recientemente, de lenguas modernas como el italiano, el francés y el inglés.
En el caso de esta última lengua, el autor señala que su influjo sobre la nuestra es innegable debido a factores de la dominancia política y económica de los Estados Unidos sobre los países latinoamericanos, así como el intercambio cultural de ciertas élites que han tenido la oportunidad de interactuar en ambientes donde se utiliza la lengua inglesa*, hecho que se revierte en el uso de locuciones y estructuras en el español, muchas veces como producto del esnobismo y sin el menor intento de adaptación ni a las leyes estructurales ni a la fonética de la lengua española.
A este tenor, Montes señala en el artículo de referencia que, para que exista un calco, se requiere que la lengua receptora posea un molde, patrón o esquema igual o similar al que se calca. Con base en este criterio, proseguimos a la clasificación de este fenómeno en varios grupos: léxico-semánticos o de sentido léxico, formal, de estructura morfosintáctica, y de la norma, los cuales son presentados por el autor de la siguiente manera:
Préstamo total (forma y contenido): que toma una forma con su sentido y significado correspondiente. E.g. click, scanner, brownie. Es la más estudiada de los mecanismos de transferencia lingüística. Otros ejemplos son: ticket>tiquete, lunch>lonche.
Préstamo morfológico: concerniente a la morfología del inglés y de aparición muy rara por razones de tipología entre las lenguas en cuestión. En cambio, entre lenguas emparentadas, como el caso francés – español, tenemos el sufijo _age>aje.
Calco fonético: aquí se traslada a la lengua receptora una pronunciación de la lengua dominante. E.g. [miúnich]=Münich, repetida equívocamente por los comunicadores.
Calco de la composición y del sentido: o traducción de palabras compuestas manteniendo los esquemas de composición típicos. E.g. subdesarrollo, endopatía, mercado negro, prensa amarilla, en detrimento de formas españolas.
Calco de la forma sintáctica: desplazando formas tradicionales. E.g. to wait for> esperar por.
Calco de la forma gramatical: uniendo morfemas que no concurren naturalmente en la lengua receptora (LR). E.g. disturbar en vez de perturbar.
Construcción de categoría no existente en LR: imitando una forma de la lengua de origen. E.g. to visualize > visualizar.
Extensión de un morfema a palabras que no tenían antes: como la pluralización de sustantivos abstractos en español. E.g. políticas, evidencias, ideologías, metodologías.
Adopción de nuevo sentido: añadiendo otra connotación diferente a la usual en LR. E.g. asumir como “dar por sentado, aceptar” (del inglés to assume) en vez de “tomar para sí”.
Adopción de un nuevo sentido que remplaza al tradicional: como el del concepto matemático billón empleado con el sentido norteamericano de “mil millones”, cuando tradicionalmente ha significado “un millón de millones”.
Calco de la norma: con el menoscabo de la forma castiza usando otra que, aunque lingüísticamente correcta, no responde a un uso frecuente de LR. E.g. Olvídalo por “no te preocupes”, “no tengas cuidado”.
Estas perlas, que aunque muy prescriptivas nos puedan parecer, representan sólo una pequeña muestra de lo “agringado” que hemos venido volviendo nuestro idioma, de lo que inconscientemente producimos al no prestar atención a ciertas “conductas naturales” de la tradición hispánica.
No queremos con lo expuesto entrar a increpar ni a sentar precedentes escueleros de cómo hay que decir tal o cual cosa. Simplemente, se nos antoja incentivar a los colombianos, como hispanohablantes, a pensar un poco más allá de las palabras y de las oraciones para que no quedemos empleando expresiones tan extrañas a nuestra gramaticalidad tales como “deliberar groserías” en vez de “llevar la compra al domicilio”. Seamos sensatos. Sabemos que el poder monetario y cultural permea todas las fibras de sociedades no tan poderosas como la nuestra, que toda lengua cambia con y en el tiempo para adaptarse a nuevas realidades y conceptos, que nuestros hijos hablarán diferente; pero insistimos: las mezclas no son malas si no deforman el equilibrio de las esencias básicas.
Bibliografía citada y consultada:
Montes, José Joaquín (1985). Calcos recientes del inglés en español. En Thesavrus – Boletín del Instituto Caro y Cuervo XL. Vol. 1. Instituto Caro y Cuervo. Bogotá.