Análisis de los nombres a partir del léxico del cuerpo humano en la lengua muinane

Por: Liz Castro


Reseña de: VENGOECHEA, Consuelo (2003). “Análisis de los nombres a partir del léxico humano en la lengua muinane”. En: Forma y Función No. 16. Universidad Nacional de Colombia. Departamento de Lingüística. Pgs 265 – 291.

Este artículo de la investigadora Consuelo Vengoechea presenta un análisis de la categoría del nombre en la lengua muinane a través del estudio morfosintáctico del léxico general del cuerpo humano en esta lengua. Inicialmente, se abordan las unidades sintácticas que los hablantes asignan a los referentes definidos como partes del cuerpo humano, para posteriormente estudiar este léxico desde una perspectiva semántica, relacionándolo con algunas concepciones culturales muinane sugeridas por los mismos hablantes. El léxico del cuerpo humano que se analiza aquí corresponde en su mayoría a palabras nominales, delimitadas a partir de diferentes criterios, y en menor medida a sintagmas nominales, que permiten ver la concepción muinane del cuerpo humano como un todo divisible en partes.

Los muinane tienen su asentamiento en diversos puntos del Predio Putumayo en la Amazonia colombiana y se denominan a sí mismos “gente de centro”, junto con los bora, andoque, nonuya y miraña, compartiendo también costumbres y rituales con los uitoto dentro de diversas dinámicas de intercambio social y cultural, como lo son los intercambios matrimoniales. Su sistema de subsistencia tradicional se basa en la horticultura itinerante, la caza, la pesca y la recolección, los cuales, en la actualidad, combinan con actividades de trabajo asalariado tanto dentro como por fuera de la comunidad, debido al cada vez mayor contacto muinane con la sociedad mayoritaria. Las lenguas predominantes en el asentamiento multiétnico de la ribera caqueteña además del muinane son el uitoto, el miraña y el andoque, ya que el nonuya es una lengua casi extinta no utilizada por los miembros de esta comunidad, quienes generalmente se comunican en muinane o en español. Estas lenguas son habladas entre sí en territorio muinane por parte de las esposas de los hombres muinane, quienes provienen de alguno de estos grupos lingüísticos.

En cuanto a la lengua muinane, al parecer, únicamente los hombres mayores de 40 años la utilizan cotidianamente y el uso del español, especialmente en las generaciones más jóvenes, es cada vez mayor, aunque se han empezado a llevar a cabo diversos encuentros de mayores para reflexionar sobre la conservación de la lengua y la transmisión del conocimiento ancestral a través de la palabra. Esta lengua ha sido clasificada por la mayoría de autores como perteneciente a la Familia Lingüística Bora, junto con las lenguas bora y miraña, y es claro que los muinane de la Sabana del Cahuinarí no deben confundirse con los grupos muinane-uitoto, hablantes del dialecto nepode de la lengua uitoto, por lo cual en algunas ocasiones se ha clasificado al muinane dentro de esta Familia Lingüística. Se requiere, entonces, llevar a cabo investigaciones comparativas entre las lenguas bora y los dialectos uitoto hablados en la misma región con el fin de establecer de manera conclusiva el estatus de estas lenguas.

Desde el punto de vista de la tipología morfológica, el muinane es una lengua aglutinante y posee algunas estructuras polisintéticas, siendo además una lengua de tipo nominativo-acusativo, donde las oraciones pueden ser verbales y nominales y sus constituyentes no están sometidos a un orden rígido. El orden de determinación de los elementos que forman un constituyente es de izquierda a derecha y los constituyentes verbales se construyen por lo general con verbos, nombres y nombres en función adverbial, lo cual se constituye en un criterio central en la definición de palabra en esta lengua. El muinane, además cuenta con tres sistemas de clasificación nominal: el sistema de los nombres alienables e inalienables, el sistema de género animado e inanimado y el sistema de clases nominales relacionado con los conceptos de abstracto y concreto.
La recolección del corpus del cuerpo humano en muinane se realizó en marzo de 1996 por la autora y para esto se contó con la presencia del cacique, pues estas palabras son de conocimiento de los mayores. El orden en que fueron enunciadas parece sugerir una jerarquía a partir de las partes centrales: cabeza y sus partes, cuello y sus partes, órganos funcionales, pelvis y sus partes, órganos reproductivos, y, por último, las extremidades inferiores y sus partes, de las cuales en este artículo se describen la cabeza y las extremidades superiores.

 

Las palabras del cuerpo humano, para los muinane, son palabras de amanecer, ya que los espíritus malignos de los antepasados o de los hombres que han adquirido conocimientos de hechicería suelen salir hasta la media noche. Estos conocimientos y prácticas se llevan a cabo por la ingestión habitual de diferentes tipos de yajé o de ambil de monte y son palabras centrales para los hablantes de la lengua, en especial para los hombres de conocimiento, ya que en ellas están muchas de las respuestas a las preguntas tradicionales, al ser el cuerpo humano un modelo primigenio del mundo y de las relaciones entre los grupos sociales que permite abordar el principio de la historia y, a su vez, el de la mitología.

Las unidades sintácticas correspondientes al cuerpo humano aparecen por lo general con morfemas prefijados de posesión, aunque no sea ésta una restricción necesaria para todas las unidades, pues en forma vocativa la mayoría de las palabras y sintagmas pueden construirse sin ellos. Por lo general, el primer término de la jerarquía es “el todo” y corresponde al cuerpo humano, mientras que los nombres de las partes también tienen una jerarquía que en muinane comienza con el término para “cabeza”. A partir de ahí, el segundo término se forma con una raíz nominal con el significado probable de “cabeza”, y un morfema clasificatorio para los nombres (o morfema de clasificación), el cual se podría describir con un significado de “enrollado”. La cabeza a su vez se subdivide en las partes que aparecen a continuación:

Imagen de palabras en muinane

 

De los términos para cabello, llama la atención que se agrupan con la parte externa, incluyendo la forma como está dispuesto. Por su parte, la boca incluye sus órganos internos y la parte exterior:

 

 

Los canales, imaginarios para un hablante del español, son partes que han de tenerse en cuenta:

 

Imagen con palabras en muinane

Otras partes del cuerpo:

Imagen de palabras en muinane

 

La nuca no se cuenta dentro de esta clasificación, ya que concebida por los hablantes muinane como un espacio vacío, como una zona donde hay mucho trabajo.

Los nombres muinane pueden construirse a partir de varios procedimientos: a). a partir de un morfema léxico simple; b). a partir de un morfema léxico simple y un morfema de clasificación; c) a partir de un morfema de posesión y un morfema de clasificación; d). a partir de composición nominal; e). a partir de la composición entre un nombre relativo y un nombre absoluto. Igualmente, los nombres que expresan relación de posesión también pueden ser partes de un compuesto sintáctico, ya que existen nombres que se forman: a). a partir de un compuesto sintáctico y una relación genitiva; b). a partir de un morfema de posesión, un morfema léxico verbo-nominal y un término de clase; c) a partir de un sintagma genitival que sirve para designar los nombres de las partes del cuerpo.

El nombre en muinane ostenta las categorías gramaticales de clase nominal, número fusionado con género, caso gramatical y tiempo. Aunque el tiempo no es una típica categoría en las lenguas del mundo para las palabras nominales, el muinane la usa tanto para nombres como para pronombres y anafóricos. Respecto a esto, se puede señalar que las palabras referentes al cuerpo humano que se forman a partir de un único morfema léxico corresponden en algunos casos a nombres que se constituyen en “términos de clase” y se extienden a otros campos del léxico, si bien la mayoría de las palabras están constituidas por más de un morfema. En estos casos se dan procesos de afijación de clases nominales a un morfema léxico, de unión de un morfema posesivo a un morfema de clasificación y de unión de dos palabras en forma de compuesto. Además, es posible observar que los compuestos sintácticos están en el proceso de constituirse en un lexema de manera aún incipiente, ya que ellos forman una palabra de acuerdo con sus características fonológicas, como claramente lo indican sus esquemas tonales.

Finalmente, también cabe señalar que todos los nombres para el léxico del cuerpo humano prefijan morfemas de posesión de manera opcional, de acuerdo con el contexto y con el poseedor referido, y sólo algunos pocos llevan morfemas de posesión de manera obligatoria y corresponden a nombres relativos.

 

Bibliografía citada y consultada:

Vengoechea, Consuelo (2003). Análisis de los nombres a partir del léxico humano en la lengua muinane. Revista Forma y Función. Departamento de Lingüística. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá.